Cadenas de suministro. Fuente Dreamstime

EY y Pacto Global de la ONU, realizaron un reporte para mostrar cómo las empresas comienzan a involucrarse para cumplir las Metas de Desarrollo Sostenible que las Naciones Unidas han propuesto con el fin de acabar con la pobreza, proteger el planeta y promover una vida digna para todos.

EY y Pacto Global de las Naciones Unidas trabajaron en un estudio que permite ver cómo las empresas de todo el mundo incorporan el concepto de sostenibilidad en sus cadenas de suministros, mientras adoptan compromisos corporativos relacionados con los derechos humanos, la ética, el ambiente, y las comunidades de las cuales extraen bienes y servicios.

“Las cadenas de suministros se tornan cada día más complejas. Por esto realizamos este estudio, para mostrar cómo empresas destacadas ya lograron beneficios al incorporar el concepto de sostenibilidad en sus cadenas de suministro”, aseguró Mathew Nelson, líder de los Servicios de Cambio Climático y Sostenibilidad (CCaSS) de EY.

Esto se sustenta en las Metas de Desarrollo Sostenible que las Naciones Unidas acordaron para 2030, las cuales no solo identifican dónde debemos estar en ese año para crear un mundo sostenible que no deje a nadie en el atraso, sino también resalta las oportunidades de innovación y los nuevos mercados para las empresas en todo el mundo.

Las empresas varían de forma significativa en cuanto a la manera de asumir sus cadenas de suministros dadas por características de los sectores económicos, su presencia geográfica, su cultura organizacional, el liderazgo de la organización, así como la complejidad de la misma cadena. 

Para entender este impacto, EY, con el Pacto Global de las Naciones Unidas, entrevistaron a más de 100 ejecutivos relacionados con las cadenas de suministro, las compras y la sostenibilidad, en más de 70 organizaciones.

—Es importante resaltar que cerca de la mitad de los entrevistados son signatarios del Pacto Global y han alineado sus operaciones y estrategias con los diez principios aceptados universalmente en las áreas de los derechos humanos, el trabajo, el ambiente y la lucha contra la corrupción—.

En términos generales, los resultados muestran que al mejorar en el desempeño general aspectos como lo ambiental, lo social y la gobernanza de las cadenas de suministros pueden optimizar sus procesos, ahorrar costos, incrementar la productividad laboral, revelar innovaciones en los productos, lograr diferenciación en los mercados. Esto se podrá reflejar en los hallazgos del estudio, que se exponen a continuación:

1. La sostenibilidad de las cadenas de suministros ya no puede soslayarse. 

Las empresas están invirtiendo fuertemente en cadenas de suministros sostenibles, sin importar a qué sector de la economía pertenecen o en qué región del planeta estén.

Para lograrlo, están incorporando la capacidad de recuperación (elasticidad) y la responsabilidad en la gestión de sus cadenas de suministros. La elasticidad, permite entender y adaptar la cadena a factores externos que puedan impactar sus posibilidades para fabricar productos o entregar sus servicios. La responsabilidad, entiende y mitiga los riegos económicos, sociales y ambientales conectados a los ciclos de vida de los productos y servicios.

Los entrevistados reconocen que las compañías que tienen un punto de vista de corto plazo frente a la elasticidad o que ignoran la responsabilidad están expuestas a riesgos que puede impactar la continuidad del negocio en el largo plazo.

2. Las empresas están dirigidas hacia el riesgo, principalmente, con aspiraciones a desencadenar oportunidades y beneficios estratégicos.

Un tercio de los entrevistados están enfocados en la necesidad de ajustarse a una creciente cantidad de requerimientos regulatorios y más de la mitad reconocen los beneficios estratégicos que dejan las cadenas de suministros sostenibles.

Entre los indicadores más importantes para ejecutar una cadena de suministros sostenible están: La eficiencia y la oportunidad para la innovación, 54%; la continuidad del negocio, 22%; la obtención de una licencia de operación, 87%; y los riesgos regulatorios y de conformidad, 33%.

Por otro lado, está la presión de los consumidores, que se quieren sentir bien con sus compras y más involucrados con las implicaciones sociales y ambientales de los productos que adquieren.

3. Las empresas diseñan su forma de abordar y gobernar sus cadenas de suministro para hacerlas sostenibles.

El 47% de los entrevistados cree que la cadena de suministros es responsabilidad del área de compras, para el 26% esta es propia del equipo de sostenibilidad y las demás empresas (27%) se lo adjudican a las áreas de mercadeo (2%), riesgo (5%), jurídica y asuntos corporativos ,(4%) y financiero y de operaciones (16%).

Por otro lado, sin importar a qué área se le adjudique la tarea de la gestión sostenible de la cadena de suministro, tres cuartas partes de las compañías describen un enfoque de varias áreas para gestionarla. Para esto, se describen tres modelos organizacionales para integrar la sostenibilidad en la cadena de suministro. El modelo aislado, utilizado por el 24%; el modelo híbrido, utilizado por el 39%, y el modelo integrado, usado por el 37%.

4. Las compañías líderes ya comparten sus compromisos con sus proveedores. Concretamente, existen cinco categorías donde podemos ubicar las empresas en un modelo de madurez en cuanto a la gestión de su compromiso con proveedores.

En el primer nivel, el básico, existe un mínimo de estándares o guías del entendimiento de los riesgos del proveedor. El segundo es el de las que están mejorando, incluye empresas que se enfocan en los riesgos y en el cumplimiento de las normas, las mediciones, los términos y condiciones contractuales y en una relación transaccional con los proveedores. En el tercer nivel, establecido, entienden los asuntos más importantes para priorizar a los proveedores, basándose en el riesgo y en criterios sostenibles realizan visitas a las plantas de los proveedores y reportan los indicadores claves para los ellos en la cadena de suministros.

En el nivel de las empresas maduras, se adoptan los estándares de calidad más altos a escala global, se usan programas de certificación, se trabaja con los proveedores para encontrar áreas de mejora y se interactúa con el gobierno para desarrollar regulación, mientras se cuenta con que los proveedores también ejecuten esta tarea con sus propios proveedores.

Finalmente, las empresas líderes consideran la sostenibilidad como parte de su cultura y su ADN, los proveedores son considerados una extensión del negocio y son seleccionados por un criterio de sostenibilidad y no de costos, consideran la sostenibilidad como un elemento primordial en el diseño de las compras, mientras que se atienden los riesgos de largo plazo, se está por encima de la regulación y existe transparencia en las métricas de desempeño.

5. La tecnología otorga visibilidad e influencia más allá del ‘Tier 1’.

Esto significa analizar con detalle quién provee a los proveedores, cómo y de dónde obtienen las materias primas y cuán sostenibles son sus procesos. Las empresas líderes describen como las alianzas entre sus proveedores, la industria y las organizaciones se basa en la interacción, la confianza y el empoderamiento.

En este caso, la tecnología es fundamental para mejorar la cadena de suministros y a los ejecutivos de compras les ayuda a entender mejor sus características para mejorar su desempeño y gestionar los riegos de la sostenibilidad.

6. La colaboración es crítica para que las empresas logren mayores impactos.

Trabajar con pares, asociaciones de industriales, gestores de estándares y ONG, permite mejorar sustancialmente las cadenas de suministros. El 70% de las empresas entrevistadas, señalan que las colaboraciones desde diferentes públicos interesados permite que se obtengan mejores resultados en a las cadenas de suministros.

De acuerdo con el estudio, las empresas logran así unir sus voces, minimizar las cargas para los proveedores, aprender de los líderes del sector, estandarizar herramientas en los sectores productivos, reducir costos y nivelar los esfuerzos para gestionar las mediciones y las auditorias de las mediciones, mientras crean soluciones innovadoras.

A manera de Conclusión

Antes del Pacto Global de las Naciones Unidas y de la firma de compromisos y las Metas del Desarrollo Sostenible (SDG por sus siglas en inglés) no había herramientas para mejorar los indicadores de sostenibilidad y las empresas del mundo entero no habían demostrado tanto interés por hacer que sus cadenas de suministros fueran más eficientes, gobernables y equitativas.

Al integrar las SDG, las empresas reducen su impacto negativo mientras mejoran su contribución al desarrollo de una agenda global en este sentido. De todas las empresas entrevistadas, el 37% de ellas han comenzado sus programas de implementación de SDG o ya lo tienen previsto para el futuro, vale anotar que están en una etapa temprana de adopción o de implementación.

Así, mientras aumenta el interés y se concientizan, se espera que las empresas colaboren con los interesados en cumplir las SDG, incluyendo la protección a los derechos de los trabajadores, mientras se combate la pobreza y se integra la producción sostenible en sus cadenas de suministros.

Acerca de EY

EY es líder global es servicios de aseguramiento, impuestos, transacciones y asesoría. Los aprendizajes y servicio de calidad que proveemos nos ayudan a construir seguridad y confianza en los mercados de capital y en economías alrededor del mundo. Desarrollamos líderes excepcionales que trabajan con equipos de alto desempeño con el propósito de cumplir a todos nuestros públicos objetivo. Al hacer esto, jugamos un papel muy importante en la construcción de un mejor entorno de negocios para nuestra gente, nuestros clientes y nuestras comunidades. Dos de los socios de EY sirven como miembros del IPSASB, organismo emisor de las Normas Internacionales para el Sector Público.