La tecnología como el arte, está construida por seres humanos, seres que sienten, viven y aman. Y la cual, proviene de una motivación e inspiración cargada de emociones. De muchas fuentes la tecnología toma su fuerza: literatura, cine, arquitectura e inclusive música; pero sin duda, es en la naturaleza donde podemos encontrar la mayor inspiración y modelos para desarrollar conceptos y tecnologías aplicadas “Mira profundamente en la naturaleza y entonces comprenderás todo mejor”, Albert Einstein.
De acuerdo con Janine Benyus, cofundadora del Instituto Biomimicry https://biomimicry.org/janine-benyus/, la biomimesis consiste en el estudio de la naturaleza, sus formas, procesos y dinámicas estructurales, con la finalidad de plantear soluciones a problemas desde una perspectiva diferente. La biocinética, como se le conoce en la práctica, no representa una categoría en la producción de tecnología con fines meramente comerciales, sino que es un método por medio del cual los diseñadores e ingenieros, hacen investigaciones biológicas para determinar cómo los organismos resuelven problemas complejos, es conocer cómo usan la información obtenida a lo largo de millones de años de evolución que derive en un diseño altamente eficiente.
A finales de 1990, ingenieros japoneses modelaron un tren bala, inspirados en los pájaros. Actualmente, no sólo sigue utilizando esta tecnología, sino que ese país invierte grandes cantidades de capital y recursos humanos en el desarrollo de la misma. Los trenes bala de ese país integran diseños y adaptaciones inspirados en el pico de las aves, lo que les ayuda a no sólo a reducir la resistencia al viento como lo hacen naturalmente estos animales al volar, sino que permiten ser mucho más veloces, seguros y eficientes, lo que se traduce en un costo menor de energía.
Otros ejemplos de cómo se imita la naturaleza con fines tecnológicos:
En 2002, Nexia Biotecnologías Inc., desarrolló un método que marcó el camino para otros grupos de investigación para la obtención y reproducción de la seda de araña, aunque no con medios tradicionales. Sus avances en organismos transgénicos modificados para producir la proteína de oro Tejedora (Nephila clavipes), transferidos a través de técnicas de laboratorio al genoma de las cabras, dieron la pauta para que cabras, ovejas y ganado, pudieran producir leche mejorada utilizada para productos farmacéuticos y otros materiales. De esta leche genéticamente modificada, se puede obtener fibra de seda.
AMSilk startup alemana, sustentable, dedicada a la investigación y desarrollo de biopolímeros sobre la base de proteínas de seda naturales, con proceso de producción biotecnológica; desarrolla y produce BioSteel® fiber, producto utilizado en aviones, textiles e industria farmaceútica.
En 2016, la compañía de productos deportivos adidas, presentó un calzado fabricado con BioSteel® fiber, en la conferencia de biofabricantes Futurecraft Biofabric 2016, celebrada en la ciudad de Nueva York. La noticia sorprendió a todos, un filamento biodegradable 100% derivado de las mismas proteínas que utilizan las arañas era la composición de los nuevos tenis de la marca, lo volvió mucho más fuerte, disminuyendo la humedad, mejorando la protección de crecimiento bacteriano, además de ser totalmente orgánico.
Aún hay áreas de oportunidad que la naturaleza nos ofrece y estamos en camino por tomar lo mejor que tienen, termitas, hormigas y abejas tienen una organización social, estructurada, solida, donde los insectos cuentan con fuerzas policiales incorruptibles, conviven en conjunto, construyen hogares con capacidad para mantener estable la temperatura interna y, a pesar de tener diferencias entre sí, todos los individuos aportan a la colmena o grupo.
No es tarde para tomar de la Biomimesis un nuevo camino para desarrollar avances en materia de seguridad informática, tomar las fortalezas que la naturaleza nos muestra a diario para avanzar en todos los frentes posibles en los que la tecnología nos lo permita. La naturaleza nos enseña que la correlación y el trabajo en conjunto, da los mejores resultados, es un principio que debemos entender: sólo trabajando juntos podremos ser capaces de proteger nuestro panal.
Un equipo de investigación internacional liderado por la Universidad de Almería ha determinado la utilidad de la silicona para detectar la presencia de contaminantes procedentes de la combustión de combustibles fósiles, como la que producen los coches. Los expertos evalúan cinco posibles captadores de estos agentes nocivos y establecen un método barato, que no perjudica la actividad de la colmena, para medir la calidad del aire a unos ocho kilómetros a la redonda.
En los últimos años, se viene discutiendo la importancia de crear una ética, tanto en la creación como en el uso de la Inteligencia Artificial (IA), en el entorno digital. La importancia de este tema quedó patente durante el 2º Foro Mundial sobre la Ética de la Inteligencia Artificial, celebrado los días 5 y 6 de febrero de 2024 en Kranj, Eslovenia, donde se congregaron científicos, expertos, especialistas y empresarios. En el evento se compartieron múltiples experiencias que buscaron integrar las perspectivas del sector privado, el académico y la sociedad en general, con miras a establecer una normativa ética global que regule la creación de un ecosistema de IA responsable, en beneficio de toda la población.
Los expertos advierten del impacto del uso del suelo en la capacidad de retención y recarga de los acuíferos. Los cambios en el paisaje, especialmente en las cuencas hidrográficas, están alterando la tasa de infiltración de la precipitación, afectando directamente la cantidad y calidad del agua disponible para consumo humano y otros usos.
La FAO presentará sus principales iniciativas para la gestión sostenible de suelos en la región, como el mapa mundial de nutrientes suelos, el protocolo de evaluación del manejo sostenible de los suelos, el programa Doctores de Suelos, y los proyectos SOILFER, en Guatemala y Honduras, y SOILCARE en el Caribe.
Un nuevo estudio confirma que 2023 fue el año más cálido registrado, con una temperatura media global cercana a la superficie de 1,45 °C por encima de los niveles preindustriales. Según el organismo, una vez más se han batido récords con respecto a los niveles de gases de efecto invernadero, las temperaturas en superficie y en los océanos, el aumento del nivel del mar y el deshielo.
Un informe de la Organización de Naciones Unidas indica que en 2022 se produjeron un total de 62 millones de toneladas de residuos electrónicos, lo que supone un 82 % más que en 2010. Según el documento, esta cifra va camino de aumentar un 32 % en 2030 si no se toman medidas.