Un estudio adelantado por la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Palmira determinó en su fase preliminar la dosis de cal dolomita requerida para elevar el pH del suelo de 4,3 a 5,5, un nivel en el cual el cacao mejora su rendimiento y se aumenta la disponibilidad de nutrientes. Para tal fin, se aplicaron siete toneladas de cal por hectárea en la zona de plato de los árboles.
Gelber Rosas Patiño, doctor en Ciencias Agrarias de la U.N. Sede Palmira, afirma que “el 80 % de los suelos agrícolas de Caquetá tienen un pH demasiado bajo, es decir que presentan problemas de acidez”. Dicha condición, que también padece el 40 % de las tierras con vocación para la agricultura en el mundo, provoca que los cultivos en ese departamento sean menos competitivos con respecto a otras zonas del país.
En tal sentido, el doctor Patiño menciona que “en el ámbito nacional el cultivo de cacao tiene un rendimiento promedio de 0,4 toneladas producidas por hectárea al año. En Caquetá ese rendimiento es muy inferior, con 0,1 toneladas por hectárea, por lo que aporta apenas el 2 % de la producción nacional”.
Después de cuatro años de ensayos el principal logro de su investigación fue mejorar la producción de cuatro clones de cacao sembrados en una área de 2.500 m2. Con la intervención se pasó de 1.800 a 2.900 kilos por hectárea producidos al año. Después de cerca de 60 días del periodo de reactividad de la cal se varió la acidez de los suelos.
Los cuatro clones (ICS-1, ICS-39, TSH-565 Y CCN-51) evaluados fueron seleccionados siguiendo las recomendaciones del ICA y la Federación Nacional de Cacaoteros (Fedecacao), mientras que los árboles intervenidos tenían siete años de haber sido sembrados.
Oportunidades para el Caquetá
Investigaciones como la del doctor Gelber Rosas son importantes para optimizar las alternativas de producción lícita en departamentos como Caquetá, golpeados por las dinámicas asociadas con los cultivos de coca.
Según el Reporte de drogas Colombia 2017, realizado por el Gobierno nacional, en 2016 se sembraron 3.935 hectáreas más de coca en el departamento, para alcanzar un total de 12.595, que representan el 9 % de este cultivo en el país.
Para el doctor Rosas el cacao puede ser fundamental en la sustitución de cultivos de uso ilícito, y por ello un punto a favor de su técnica es la relación costo-beneficio.
Al respecto destaca que después del encalado de corrección no es necesario repetir el proceso en el corto plazo, aunque el monitoreo sí lo es. “Han pasado tres años desde que realizamos la enmienda y el suelo sigue con las condiciones ideales de cultivo que logramos. Esta es una alternativa para el Caquetá, en donde muchos cultivos presentan problemas de nutrición por la acidez de los suelos”, asegura.
El cambio de pH se debe acompañarse con el uso eficiente de nutrientes en las dosis requeridas según el tipo de clon, puesto que estos materiales presentan requerimientos diferenciados.
En el trabajo realizado el investigador pudo identificar la necesidad de buscar posibilidades para la competitividad del departamento, en el que, según dice, el acompañamiento técnico no está al alcance de los agricultores y tampoco hay una presencia importante de las instituciones que pueden ofrecerlo.
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