Universidad del Valle

Diego Aguirre y Carlos Gaviria, éste último también Magíster en Ingeniería de la Universidad del Valle, cursan en la actualidad estudios de maestría y doctorado de Ingeniería Estructural, respectivamente, en el Departamento de Ingeniería Civil y Agrimensura –INCI, del Recinto Universitario de Mayagüez –RUM, de la Universidad de Puerto Rico.

Los ingenieros conformaron el grupo “Chibchacum” con el que participaron en la prueba de predicción sísmica, una de las actividades del evento global, considerado las olimpiadas de la ingeniería sísmica y al que acuden cada cuatro años investigadores y profesionales de ingeniería civil, sismología, geología, arquitectura y ciencias sociales, entre otras disciplinas especializadas en la ingeniería sísmica.

"(La prueba) consistía en dos estructuras de hormigón reforzado sometidas a terremotos de creciente intensidad. A nosotros nos dan la información de éstas, la geometría, las propiedades de los materiales y el tipo de movimiento que le iban a aplicar. Luego, cada equipo hace su modelo y encuentra una predicción de cómo se va a comportar la estructura. Lo que hicieron fue probarlas en una mesa vibratoria y con base en los resultados se dieron los ganadores de los que más se acercaron a la respuesta", detalló Luis A. Montejo, docente del Departamento de Ingeniería General del RUM, y asesor de los colombianos.

Chibchacum se ubicó en la cuarta posición de esta competencia internacional, en la que se registraron 120 grupos representantes de destacadas universidades y compañías de China, Estados Unidos, Italia, Francia, Turquía, Macedonia, Croacia, Algeria, Irán, España, Rumania, Israel, Rusia, Argentina, Ecuador, Perú, Corea del Sur, Grecia, Portugal, Australia y Pakistán.

"Ninguno de nosotros esperaba esa ubicación; quedar por delante de compañías grandes lo deja a uno sorprendido. A pesar de que no es una estructura que se vaya a construir, ayuda a desarrollar habilidades que en el futuro puede aplicar para hacer diseños reales. Estamos haciendo bien las cosas, es un incentivo para seguir trabajando, investigando y mejorando cada día más", precisó Diego Aguirre.

"El hecho de participar en la competencia y ocupar un excelente lugar con una buena predicción genera confianza respecto al uso de estas metodologías. Hoy día podemos predecir este tipo de comportamiento y pueden ser implementados en la práctica en la ingeniería. Que los resultados sean similares hace que se pueda apropiar de éstas y aplicarlas con más confianza a otros modelos en casos más realistas", aseguró Carlos Andrés Gaviria.