En el cierre del curso los estudiantes presentaron los resultados de sus investigaciones donde, combinando ingredientes naturales, dieron como resultado un “nuevo alimento” con propiedades enriquecidas que potencian su valor nutricional y funcional para ayudar al organismo en la prevención de enfermedades.
Dentro de los alimentos creados por los estudiantes se encontraron desde productos de panadería como pan de Chontaduro, galletas de mango (hechas con mangos cultivados en la Universidad), galletas multi-cereales con quinua y arepas de soya, hasta mermeladas de mango, chontaduro y borojó con estevia, caviar de Fresa y cerveza de menta.
Uno de los productos más destacados fueron las galletas hechas con harina de grillo, un ingrediente que resulta exótico dentro de nuestra cultura culinaria. La harina de grillo tiene un gran el valor proteínico y puede ser un sustituto importante de la proteína tradicional.
María del Pilar Espinoza, estudiante de Tecnología Química y sus compañeras de trabajo explicaron durante la presentación de su producto que, además del aporte nutricional, la producción de harina de grillo ayuda a disminuir de manera considerable las emisiones de gas metano si se compara con las producidas por la cría de reses y cerdos, además su cría resulta sencilla, económica y no requiere de grandes inversiones ni infraestructuras.
La idea del profesor Restrepo es extrapolar la exposición final del curso a una presentación pública, donde los estudiantes puedan mostrar su trabajo a la comunidad universitaria para que sea partícipe de este proceso de aprendizaje del cual seguramente saldrán nuevas unidades de negocio con la marca Univalle.
Tres ciudades europeas muestran cómo el arte y la cultura pueden contribuir a crear barrios bellos, sostenibles e inclusivos.
La unión de ribavirina y remdesivir consigue eliminar de forma rápida el virus al inducir un exceso de mutaciones en su genoma que le impiden multiplicarse con eficacia.
La preocupación hacia los nano y microplásticos y su impacto en el medio ambiente y la salud de los organismos vivos ha aumentado considerablemente. Actualmente, no existe una metodología de análisis estandarizada para estudiar la presencia de estos, pero las autoridades ya comienzan a restringirlos. Además, existe un obstáculo clave que impide realizar las pruebas oportunas sobre los micro y nano materiales: la disponibilidad limitada de materiales caracterizados y trazables biológicamente. Por tanto, para poder continuar con esta línea de investigación es necesario disponer de partículas que sirvan de referencia, es decir, que conserven la naturaleza química del material y que tengan el tamaño de partícula adecuado.
AIMPLAS avanza en nuevas tecnologías para la descarbonización y la transición energética de la industria y el transporte, a través de dos proyectos de investigación y desarrollo financiados por el Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (IVACE+i) y los fondos FEDER.
El equipo del proyecto MMAtwo, financiado con fondos europeos, presentó una tecnología para procesar residuos de polimetacrilato de metilo y convertirlos en materiales utilizables en una segunda vida.
El biomaterial desarrollado por el ICMM-CSIC se combina con campos magnéticos para crear una matriz que permitirá la colonización por células neurales de las zonas dañadas de la médula espinal.