El dispositivo fue empleado en una empresa local de confecciones. Fuente Agencia de Noticias UN

El prototipo inalámbrico, conocido también como alerta remota, es un circuito activado por un indicador luminoso (LED), encargado de informar al dispositivo receptor sobre cualquier inconveniente que se registre al operar una máquina. Una vez se produce la falla, la alarma se activa periódicamente hasta la llegada del supervisor.

El dispositivo electrónico está diseñado para ser accionado por la máquina a través de una luz LED y una foto-resistencia, o por el operario a través de un interruptor, cuando la máquina presenta algún tipo de anomalía que altera su funcionamiento; el diseño del sistema remoto de alerta trabaja con pilas doble A, y así facilita su portabilidad.

“Este sistema se enfoca especialmente en los procesos industriales de producción en los que se involucra un operario, quien al realizar una labor manual puede poner en riesgo su integridad física, en caso de emergencia. El prototipo es de naturaleza electrónica con un menor componente mecánico”, indicaron Valeria Villa y Juan Pablo Restrepo, estudiantes de Ingeniería Eléctrica e Ingeniería Industrial de la U.N. Sede Manizales.

El modelo fue empleado en la empresa de confecciones Her Lingerie, cuya producción se centra en la fabricación de vestidos de baño femeninos. “Los operarios realizan unas labores apoyados por máquinas y otras manuales, entre las que se incluye el doblado, la postura de alambres de soporte y la costura”.

Asimismo, “encontramos una falla constante en las operaciones de costura y de recorte, en las cuales se detecta mayor inconformidad”, advirtieron los estudiantes. “En estas operaciones la labor del operario es fundamental, por lo que puede inferirse que una parte significativa de las fallas es por acción humana”, precisaron los autores del doble dispositivo (emisor y receptor).

También, se estableció que, en caso de fallas, los operarios deben comunicarse con el supervisor por vía celular, lo que algunas veces no es posible, o enviar un mensaje con un representante de la planta. “A partir de las observaciones anteriores se hace necesaria la implementación de un sistema que mejore la comunicación y así aumente la productividad de la planta, según sus proyecciones internas. En este caso, el supervisor tiene a mano uno de los dispositivos que recibe la señal del otro, que está ubicado en la máquina o en un área específica de trabajo”, aseguraron los proponentes.

El objetivo del proyecto es que cada vez que ocurra una anomalía, el supervisor pueda ser alertado de manera inmediata, de tal forma que pueda desplazarse hasta la estación de trabajo y realizar oportunamente el plan de acción necesario. “A largo plazo se espera que al tomar acciones correctivas a tiempo, para prevenir los problemas identificados, disminuirán los desperdicios causados por el procesamiento fallido o inadecuado de las materias primas”, acotaron los creativos.

Como consecuencia de la reducción en los tiempos de comunicación, se espera que las interrupciones por fallas en la producción disminuyan en su duración, esto a su vez redundará en menos tiempo muerto en la planta.

Asimismo, los investigadores esperan que con la aplicación del modelo de alerta se facilite la identificación de errores o anomalías en los procesos, al igual que se agilicen los tiempos de comunicación y respuesta; para facilitar la atención oportuna de emergencias en el lugar de trabajo e incrementar la producción.