La primera patente se otorgó al Proceso mejorado para la obtención de azúcares fermentables a partir de microalgas y macroalga`, desarrollado conjuntamente con la Universidad Industrial de Santander en convenio con Colciencias. Se trata de una alternativa sencilla, sostenible y de alto rendimiento para producir alcohol, sin impacto para la seguridad alimentaria.
La segunda patente corresponde al ´Proceso para la producción de éteres de glicerina a partir de corriente de gas licuado del petróleo (GLP) de tipo olefínico`. Este desarrollo permite procesar glicerina, subproducto de la producción de biocombustibles, para añadirla al biodiesel, lo que aumenta los volúmenes disponibles y mejora algunas de sus propiedades.
Las patentes tienen una vigencia de 20 años y son las primeras que recibe la empresa en el 2014. Se suman a las 56 que Ecopetrol tiene ya asignadas en Colombia, Venezuela, Ecuador, Brasil, Estados Unidos, México, China, Perú, Nigeria y Rusia.
Tres ciudades europeas muestran cómo el arte y la cultura pueden contribuir a crear barrios bellos, sostenibles e inclusivos.
La unión de ribavirina y remdesivir consigue eliminar de forma rápida el virus al inducir un exceso de mutaciones en su genoma que le impiden multiplicarse con eficacia.
La preocupación hacia los nano y microplásticos y su impacto en el medio ambiente y la salud de los organismos vivos ha aumentado considerablemente. Actualmente, no existe una metodología de análisis estandarizada para estudiar la presencia de estos, pero las autoridades ya comienzan a restringirlos. Además, existe un obstáculo clave que impide realizar las pruebas oportunas sobre los micro y nano materiales: la disponibilidad limitada de materiales caracterizados y trazables biológicamente. Por tanto, para poder continuar con esta línea de investigación es necesario disponer de partículas que sirvan de referencia, es decir, que conserven la naturaleza química del material y que tengan el tamaño de partícula adecuado.
AIMPLAS avanza en nuevas tecnologías para la descarbonización y la transición energética de la industria y el transporte, a través de dos proyectos de investigación y desarrollo financiados por el Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (IVACE+i) y los fondos FEDER.
El equipo del proyecto MMAtwo, financiado con fondos europeos, presentó una tecnología para procesar residuos de polimetacrilato de metilo y convertirlos en materiales utilizables en una segunda vida.
El biomaterial desarrollado por el ICMM-CSIC se combina con campos magnéticos para crear una matriz que permitirá la colonización por células neurales de las zonas dañadas de la médula espinal.