El libro blanco analiza soluciones para abordar los US$600 millones que se estima pierden Estados Unidos y pescadores comerciales
PALO ALTO, California, 11 de agosto de 2015 /PRNewswire/ -- Frequentz y Alaska Bering Sea Crabbers se complacen en anunciar la presentación de un libro blanco que arroja luz sobre una cifra estimada en US$600 millones perdidos en recaudación impositiva en EE. UU. y en ganancias de pescadores comerciales, desde el año 2000, como resultado de la competencia con cangrejo ruso ilegal. Además del importante impacto económico y la amenaza al sustento de empresas familiares pequeñas e independientes, el libro explica cómo los consumidores son embaucados con cangrejo ilegalmente capturado que ingresa en la cadena de abastecimiento global, a menudo con el pretexto de provenir de una fuente sostenible. Los autores citan a los Seafood Traceability Requirements (Requisitos de Trazabilidad de Mariscos) y a las soluciones de localización y rastreo como instrumentales en la lucha contra la pesca IUU (ilegal, no denunciada y no regulada). Frequentz Inc., líder global y campeón de visibilidad de principio a fin, patrocinó el libro blanco como parte de su continua tarea para ayudar a enfrentar problemas globales relacionados con la trazabilidad de los mariscos.
"Como las importaciones de cangrejo ruso no están sujetas a etiquetado obligatorio de país de origen, el consumidor a menudo no tiene manera de saber si está comprando cangrejo de Alaska o cangrejo ruso pirateado", dijo Mark Gleason, Director Ejecutivo de Alaskan Bering Sea Crabbers. "Esta ambigüedad en la cadena de abastecimiento daña al consumidor estadounidense, a los pescadores de marisco estadounidenses y a los rusos a quienes les son robados los cangrejos. Los únicos beneficiarios son los piratas rusos, las conspiraciones internacionales delictivas y los intermediarios inescrupulosos que aprovechan la falta de integridad de la cadena de abastecimiento".
Más del 40% del cangrejo real vendido en los mercados mundiales durante 2013 fue recogido ilegalmente de aguas rusas, lo que causó una disminución de US$2,73/libra, casi un 25%, en los precios que los pescadores cobraron por su pesca. Las comunidades costeras de Alaska también han perdido millones más en recaudación impositiva. Muchas de las causas de este problema, como pescadores piratas sin licencia realizando pesca furtiva en aguas rusas y pescadores rusos que pescan más de lo permitido, ocurren en Rusia y en otros países de la Costa del Pacífico.
Para combatir este problema mundial, Gleason agrega, "Necesitamos que los rusos mejoren la manera en que hacen cumplir sus propias leyes. Necesitamos una mejor gobernanza internacional de los océanos. Además, necesitamos un fuerte respaldo regulatorio en EE. UU. para evitar que cualquier producto ilícito ingrese en la cadena de abastecimiento de EE. UU. si de alguna manera llegara a pasar desapercibido".
Si desea más información y para descargar el libro blanco, visite www.frequentz.com.
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