Noticias Actualidad en procesos industriales

Dele visibilidad a su trayectoria académica

Participe en la convocatoria de trabajos inéditos de Virtual Pro.

Publicar Ahora

2016-11-29La colección botánica más rica del país

UN Periódico |La Universidad Nacional de Colombia (UN) custodia el patrimonio biológico del país, representado en los herbarios Nacional de Colombia (Bogotá), José Cuatrecasas Arumí (Palmira), Gabriel Gutiérrez Villegas (Medellín) y en el Jardín Botánico (San Andrés). Estas “bibliotecas de hojas secas” reúnen la mayor colección de la variedad de flora colombiana.

Un bulto repleto de ramas, hojas, frutos y trozos de madera llega con frecuencia al Herbario Nacional Colombiano. La carga se deposita en la sala del primer piso, donde una enorme y robusta mesa rectangular de madera enmarca la superficie de trabajo del proceso de secado y montaje.

Los encargados de esta cuidadosa tarea van metiendo ejemplar por ejemplar en hojas de papel periódico. Las muestras, que van desde una hoja de agraz hasta una flor de orquídea, deben quedar debidamente desplegadas para ser prensadas. Estas, al igual que los frutos y las ramas, se llevan para el secado a los modernos hornos del Instituto de Ciencias Naturales (ICN) de la UN.

Poco a poco, los diferentes especímenes se van montando en cartulinas de un mismo tamaño, sobre las cuales son cosidos artesanalmente y almacenados en compactadores.

Pero la tarea no termina ahí. Cuando las muestras están secas se determinan científicamente según un sistema de clasificación enmarcado en la taxonomía botánica, que es la especialidad de la biología encargada de identificar y clasificar los organismos vivos.

Después se ubican en enormes armarios (archivos) y compactadores, en un orden específico que facilita su consulta cuando se abre algún compartimento. Muchas palabras aparecen entonces para construir lo que podría ser el “documento de identidad” de cada ejemplar: familia, género y especie…

Esta inmensa colección vegetal se empezó a recopilar en 1939 por iniciativa del sacerdote y botánico Enrique Pérez Arbeláez, junto con las colecciones de José Jerónimo Triana, realizadas a mediados del siglo xx durante la histórica Comisión Corográfica coordinada por Agustín Codazzi entre 1850 y 1859.

En 1964 también llegó una donación de modelos de la colección del Real Jardín Botánico de Madrid (España), con lo que se completaron cerca de 1.500 duplicados del valioso legado de José Celestino Mutis.

En la actualidad, un proyecto conjunto entre el ICN y la Latin American Plants Initiative (LAPI) ha permitido digitalizar las colecciones typus (ejemplares botánicos que legitiman el nombre científico de las especies) de los herbarios Nacional, José Cuatrecasas Arumí (UN Sede Palmira) y Gabriel Gutiérrez Villegas, conocido internacionalmente con la sigla Medel (UN Sede Medellín). Esta puede consultarse en Internet. Cuatrecasas, otra colección sin par

Se trata de apenas una pequeña parte del inmenso legado de más de 20.000 ejemplares del médico y científico español, el grueso de cuyos hallazgos botánicos reposa en la capital del país ibérico, hasta donde fueron transportadas en un cargamento de 60 cajones ordenado por la Corona española.

De esta manera, el compendio vegetal del Herbario –que también ha ido creciendo con el aporte de profesores, investigadores y estudiantes de la UN– llega hoy a 592.000 especímenes de la flora colombiana resguardados en tres salas del edificio del ICN, una en el primer piso y dos en el segundo. La cifra lo posiciona como uno de los más grandes en América Latina, después de los de Brasil y Argentina.

Solo para investigadores

Para el profesor Carlos Alberto Parra Osorio, director del Herbario, la tarea de identificar y clasificar los ejemplares que llegan contribuye a la investigación básica sobre el conocimiento de las especies naturales del país.

La información se puede usar después como base para estudios aplicados sobre los usos que se les pueden dar a estas especies, entre otros temas. De ahí que dicho espacio sea visitado básicamente por estudiantes y académicos interesados en las propiedades farmacéuticas o de uso industrial de determinadas plantas.

En tal sentido, el docente aclara que el Herbario no es una colección de exhibición. En 2015 el Herbario Nacional registró 113 visitas, de las cuales 74 correspondían a investigadores nacionales y el resto a extranjeros. “Recibimos usuarios que buscan un ejemplar específico o llegan con una muestra para identificar, teniendo como referencia la información que reposa aquí. También, por ejemplo, es posible determinar cuáles son los compuestos de algún espécimen en particular, para lo que es necesario saber a qué especie pertenece”.

La industria que utiliza productos naturales en medicina o en otros campos acude al Herbario con sus muestras de plantas que les sirven de materia prima para obtener las certificaciones correspondientes por parte de instituciones como el Invima.

En el Herbario se encuentra de todo: desde la más variada colección de orquídeas y palmas, hasta una completa colección de gramíneas, o pastos y especies únicas como la palma Coccothrinax argentata, descrita por la profesora de la UN Gloria Galeano, en la isla de Providencia. Asimismo se hallan holotipos (espécimen que sirve de base en la primera descripción para la ciencia y además legitima el nombre científico) como el borojó, Borojoa Patinoi, hallado por el científico español José Cuatrecasas.

Cuatrecasas, otra colección sin par

Aunque el Herbario Nacional Colombiano es el que tiene la colección más grande de plantas, la UN ha venido ampliando el registro de ejemplares por regiones a través de sus sedes.

Por ejemplo, en Palmira reposa el histórico legado de José Cuatrecasas, la segunda colección más grande de flora después de la del Herbario. A pie, y en viajes a lomo de mula, este botánico recolectó 9.840 modelos en el suroccidente del país, de los cuales describió 1.500 especies nuevas para la ciencia.

Cuatrecasas llegó a Colombia en 1932 como delegado español para la celebración del bicentenario del natalicio de José Celestino Mutis (6 de abril de 1732). Una vez aquí, fue profesor del ICN, y entre 1943 y 1947 director de la Comisión Botánica del Valle.

Según el profesor Luis Eduardo Forero Pinto –quien lleva cerca de una década al frente del herbario de la UN Sede Palmira–, gracias al proyecto de digitalización de las colecciones con los recursos aportados por la Vicerrectoría de Investigación, la colección general de este cuenta con 16.560 ejemplares botánicos y 673 tipos.

En términos de cantidad, la familia más importante es la Asteraceae (Palmae), con 115 géneros y 325 especies, seguida por las gramíneas Poaceae (Graminae), con 295 especies, la del café Rubiaceae, con 213, y finalmente, la del fríjol Fabaceae, con 183. Además el herbario también cuenta con una xiloteca (colección de maderas) que registra 170 fragmentos de leños y una carpoteca (colección de frutos) de 160 muestras.

Variedad antioqueña

El Herbario Medel se encarga de investigar y documentar la flora del país, en especial la de Antioquia. Allí se han depositado más de 60.000 ejemplares de plantas, distribuidos entre no menos de 15.000 especies. De ellas, se cuentan más de 400 colecciones tipo, que sirven de referencia para describir nuevas especies. De igual manera cuenta con cerca de 23.000 ejemplares históricos, colectados entre 1927 y 1970, entre los que se registra información de alguna vegetación en zonas de bosque que ya no existen.

El énfasis de la colección de esta dependencia de la Facultad de Ciencias de la UN Sede Medellín son los ecosistemas de páramos y zonas secas. Se destaca además por sus colecciones de plantas de importancia agrícola y de especies forestales con potencial económico.

Gracias a su larga historia, y a la singular representación geográfica de sus colecciones, cerca de un millar de estas han sido designadas como tipos, mientras que muchas otras representan áreas geográficas que han perdido su vegetación original, o que hasta hoy han sido poco estudiadas.

Plantas tradicionales

En San Andrés, gracias a la investigación fruto del convenio entre la UN y el SENA en 1992, esta institución recibió un primer herbario isleño que después –por iniciativa del profesor Peter Lowy– regresó al Jardín Botánico de esta sede de frontera de la Universidad.

Allí se encuentra una colección ya registrada en el Instituto Alexander von Humboldt, de los ejemplares del Caribe insular colombiano y específicamente del Archipiélago, que representa el conocimiento de más del 90 % de la vegetación de la zona.

El profesor Lowy, en particular, se ha dedicado a registrar todo el acervo cultural alrededor de las plantas curativas de la isla, compilando lo que podría ser un inmenso “laboratorio de remedios naturales”. Para ello ha contado con la ayuda de la comunidad, que también le ha proporcionado los nombres comunes dados a estos especímenes, tales como sage (una especie de orégano), achiote, cow foot (pata de vaca), guayaba y sorossie (melón amargo).

Se trata de recuperar los saberes ancestrales, un trabajo que también se está realizando en la UN Sede Tumaco y que el profesor espera extenderlo a Villa de Leyva, aprovechando su reciente nombramiento como director del Museo Paleontológico de la UN.

Es claro que las colecciones botánicas que posee la un en diferentes zonas del país –a las cuales se van sumando nuevos hallazgos en zonas del Pacífico, de la Orinoquia y de la Amazonia– se convierten en uno de los mayores patrimonios que posee la Institución y que compila hoy la mayor colección de la variedad de flora colombiana.

Aun así, todavía quedan muchas plantas por descubrir en el extenso territorio nacional. También faltan estudiosos del tema, advierte el profesor Carlos Alberto Parra, quien desde hace alrededor de cinco años está encargado de preservar este valioso patrimonio natural.


2024-04-24
El proyecto Guardianas y guardianes de territorios moviliza a la juventud mexicana en la restauración medioambiental

Un proyecto, acompañado por la ONU, demuestra lo necesario que es el involucramiento de las comunidades en la preservación y protección de los ecosistemas y las áreas naturales que oxigenan el planeta y otorgan el alimento y otros recursos vitales.

2024-04-22
Cuidar a nuestra Madre Tierra

Día Internacional de la Madre Tierra - 22 de abril

2024-04-22
Vídeo destacado: Mueve la aguja sobre el metano

Los investigadores del MIT están desarrollando un sistema para reducir las emisiones de este potente gas de efecto invernadero en las granjas lecheras y otros sitios.

2024-04-18
Proponen colocar pulseras de silicona en las colmenas como detectores de contaminación ambiental

Un equipo de investigación internacional liderado por la Universidad de Almería ha determinado la utilidad de la silicona para detectar la presencia de contaminantes procedentes de la combustión de combustibles fósiles, como la que producen los coches. Los expertos evalúan cinco posibles captadores de estos agentes nocivos y establecen un método barato, que no perjudica la actividad de la colmena, para medir la calidad del aire a unos ocho kilómetros a la redonda.

2024-04-12
La necesidad de una ética para la Inteligencia Artificial (IA)

En los últimos años, se viene discutiendo la importancia de crear una ética, tanto en la creación como en el uso de la Inteligencia Artificial (IA), en el entorno digital. La importancia de este tema quedó patente durante el 2º Foro Mundial sobre la Ética de la Inteligencia Artificial, celebrado los días 5 y 6 de febrero de 2024 en Kranj, Eslovenia, donde se congregaron científicos, expertos, especialistas y empresarios. En el evento se compartieron múltiples experiencias que buscaron integrar las perspectivas del sector privado, el académico y la sociedad en general, con miras a establecer una normativa ética global que regule la creación de un ecosistema de IA responsable, en beneficio de toda la población.

2024-04-12
El uso del suelo agrava la crisis del agua en Bogotá

Los expertos advierten del impacto del uso del suelo en la capacidad de retención y recarga de los acuíferos. Los cambios en el paisaje, especialmente en las cuencas hidrográficas, están alterando la tasa de infiltración de la precipitación, afectando directamente la cantidad y calidad del agua disponible para consumo humano y otros usos.