Hoy en día sabemos que cuando se juntan unas pocas moléculas o átomos, la materia adquiere propiedades sorprendentes que permiten desarrollos tecnológicos nunca antes alcanzados. La nanociencia y la nanotecnología están precisamente relacionadas con la capacidad de controlar unas pocas moléculas y unos pocos átomos a la vez.
Junto con las tecnologías de la información y la biotecnología, la nanotecnología está produciendo impactos sociales, económicos, ambientales y de otros tipos que están conduciendo al mundo hacia la llamada cuarta revolución industrial.
Latinoamérica está acostumbrada a ver los avances de la ciencia y la tecnología desde la barrera. Hoy, en América latina y varias regiones de Colombia, muchos creen que el mundo nano ofrece oportunidades de desarrollo que lleve a romper la brecha entre países ricos y países pobres. “Lo Nano” tiene aplicaciones en la salud, la alimentación, el almacenamiento y la producción de energía, la gestión y la remediación ambiental, entre otros. “
“Lo Nano” empieza a ser reconocido en la región y en la Universidad del Valle como un importante objeto de estudio y de desarrollo, es por eso que entre el 7 y el 12 de noviembre, la Universidad del Valle realizará la VI Escuela Intenacional de Nanociencias de la Red NanoAndes (www.nanoandes.org), liderada por la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas y el Centro de Excelencia en Nuevos Materiales - CENM.
Este evento, al que se han inscrito más de 300 personas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Perú, Puerto Rico y Venezuela se desarrollará durante una semana, con un grupo multidisciplinario de 28 investigadores de Las Américas y Europa, que trabajarán hombro a hombro con los estudiantes de la Escuela en sesiones magistrales y talleres prácticos sobre diversos métodos de síntesis y caracterización de nanomateriales, aspectos de toxicidad, nanoindentación, construcción de biochips de DNA y desarrollo de instrumentos de bajo costo, entre otros.
Este evento brindará a los futuros científicos vallecaucanos la oportunidad de ampliar sus horizontes profesionales en Colombia y el mundo, pudiendo integrarse a proyectos internacionales.
La realización de la VI Escuela Intenacional de Nanociencias es un esfuerzo de colaboración con el SENA, el programa de Cooperación Regional Francesa Para Los Países de América del Sur, La Fundación Nanociencias de París, La Fundación Puya de Raimondi, El Consejo Profesional de Química de Colombia, la Universidad Santiago de Cali, el CIAT, la Fundación Tecnológica Autónoma del Pacífico y el apoyo de varias empresas de la región.
Tres ciudades europeas muestran cómo el arte y la cultura pueden contribuir a crear barrios bellos, sostenibles e inclusivos.
La unión de ribavirina y remdesivir consigue eliminar de forma rápida el virus al inducir un exceso de mutaciones en su genoma que le impiden multiplicarse con eficacia.
La preocupación hacia los nano y microplásticos y su impacto en el medio ambiente y la salud de los organismos vivos ha aumentado considerablemente. Actualmente, no existe una metodología de análisis estandarizada para estudiar la presencia de estos, pero las autoridades ya comienzan a restringirlos. Además, existe un obstáculo clave que impide realizar las pruebas oportunas sobre los micro y nano materiales: la disponibilidad limitada de materiales caracterizados y trazables biológicamente. Por tanto, para poder continuar con esta línea de investigación es necesario disponer de partículas que sirvan de referencia, es decir, que conserven la naturaleza química del material y que tengan el tamaño de partícula adecuado.
AIMPLAS avanza en nuevas tecnologías para la descarbonización y la transición energética de la industria y el transporte, a través de dos proyectos de investigación y desarrollo financiados por el Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (IVACE+i) y los fondos FEDER.
El equipo del proyecto MMAtwo, financiado con fondos europeos, presentó una tecnología para procesar residuos de polimetacrilato de metilo y convertirlos en materiales utilizables en una segunda vida.
El biomaterial desarrollado por el ICMM-CSIC se combina con campos magnéticos para crear una matriz que permitirá la colonización por células neurales de las zonas dañadas de la médula espinal.