Pero todo este conjunto de actividades, instalaciones y productos, además de proporcionarnos trabajo, confort y diversas utilidades, también puede convertirse en una fuente de riesgo. La seguridad industrial, regulada por la Ley de Industriay el Reglamento para la Calidad y Seguridad Industrial, se ocupa de prevenir los accidentes y de mitigar las consecuencias que pueden tener si se producen en nuestro ámbito ciudadano, como consumidores de productos, como usuarios de instalaciones y equipos, y como trabajadores en nuestras empresas. Es en este entorno donde existe una reglamentación específica, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y el Reglamento de Prevención, que son los instrumentos esenciales para la gestión y aplicación de la actividad preventiva en los entornos de trabajo.
TÜV SÜD, como organismo de control autorizado acreditado por ENAC, se ocupa de garantizar la seguridad industrial y laboral y de ayudar a prevenir accidentes en dichos entornos. Para Jesús Méntrida, experto en Seguridad Industrial y Director de la División de Industria de TÜV SÜD ATISAE, es fundamental concienciar a la sociedad de que la seguridad es cosa de todos.
Méntrida explica que en la seguridad industrial y laboral intervienen muchos agentes: desde la Administración, que se encarga de activar el cumplimiento de la ley; los organismos como TÜV SÜD ATISAE que se encargan de realizar las inspecciones y verificaciones reglamentarias informando de los defectos o anomalías, que pueden implicar una pérdida de condiciones de seguridad y suponer un riesgo de posibles daños. “Nos dedicamos a establecer los oportunos controles e inspecciones que permiten detectar situaciones de riesgo y evitar accidentes que puedan causar accidentes para las personas, daños materiales y/o medio ambientales”, enfatiza.
También intervienen los ingenieros, instaladores, los que se encargan del mantenimiento y el titular o empresario como responsable del cumplimiento reglamentario. Por último, si los trabajadores cuentan con un nivel óptimo de seguridad, se benefician del correcto estado de los equipos con una productividad adecuada, además de una minimización de los accidentes e incidentes.
“Si cada uno de los agentes realiza su actividad de forma efectiva y eficiente, la cadena de valor de la seguridad laboral obtiene una utilidad máxima con un riesgo mínimo”, explica Méntrida.
Y concluye: “Como expertos en seguridad, desde TÜV SÜD ATISAE queremos promover la prevención y limitación de los riesgos en el ámbito del trabajo, la protección contra accidentes y siniestros derivados de la actividad laboral que puedan producir daños a los trabajadores o al medio ambiente, y pérdidas de producción para el empresario”.
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