Este proceso, desarrollado por el profesor Orlando Zúñiga Escobar, docente e investigador del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas, permite determinar la reserva energética del suelo con el fin de definir la capacidad de productividad de los mismos, de forma detallada, reduciendo costos y esfuerzos en las labores de adecuación de terreno, uso de agua para riego y aplicación de fertilizantes.
Con la aplicación de esta tecnología se puede obtener una mapa del cultivo que permite diferenciar las zonas de mayor y de menor reserva energética, lo que traduce en una mayor o menor producción agrícola, con lo que se puede establecer una estrategia de fertilización diferencial con un método rápido, más económico y preciso que el método tradicional de análisis de suelos. Este método permite reducir hasta un 30% los costos de fertilización.
Orlando Zúñiga Escobar es físico de la Universidad del Valle, magister en Geofísica y en Tecnología y Desarrollo de la Technische Universitat Berlin y doctor (Ph.D.) en Tecnología Agroambiental de la Universidad Politécnica de Madrid; dirige el Grupo de Investigación en Ciencias Ambientales y de la Tierra - ILAMA, con el que lleva más de 15 años en el desarrollo de tecnologías agroambientales aplicadas a producción limpia, y ahora también al sector productivo.
En Colombia, la spin-off Agranova tiene un convenio de licenciamiento de explotación comercial de esta patente, para ofrecer servicios de agricultura de precisión con base en este desarrollo.
La corteza nudosa de los árboles y su capacidad de morir en segmentos albergan y alimentan a las especies forestales.
El CSIC colidera un estudio que muestra la relevancia de tener en cuenta el entorno paisajístico en los proyectos de restauración para promover una red de polinización robusta y resistente.
La agencia de medioambiente advierte que más de una quinta parte de las casi 1200 especies monitoreadas está amenazada de extinción y casi la mitad, un 44%, está en declive. El organismo señala la sobrexplotación, la pérdida de hábitat, la contaminación y el cambio climático como las principales causas.
Los mosquitos son molestos, inoportunos y, a veces, mortales, así que el mundo podría beneficiarse si estos chupasangres voladores desaparecen. ¿Hay alguna razón para protegerlos? Nuestro experto Jérémy Bouyer aboga por esta plaga minúscula.
Los nitratos del aire producidos por el ser humano reducen la polinización nocturna de la polilla halcón, según un estudio que realizó experimentos de campo en el estado de Washington. Los resultados son extrapolables a otras especies.
El helecho arborescente "Cyathea rojasiana" se ahorra para sobrevivir en el bosque de Quebrada Chorro de Panamá.