Noticias Actualidad en procesos industriales

Dele visibilidad a su trayectoria académica

Participe en la convocatoria de trabajos inéditos de Virtual Pro.

Publicar Ahora

2017-08-10Colombia recoge los frutos de los cultivos mejorados por la UN

UN Periódico |Papas, frijoles, arveja, habichuela, zapallo, tomate y cilantro figuran entre los cultivos que han sido mejorados por investigadores de la Universidad Nacional de Colombia (UN) y que hoy disfrutan familias campesinas de Nariño, Valle, Putumayo, Cundinamarca y Boyacá, entre otros departamentos.

A las tradicionales papas criollas de los almuerzos dominicales en La Sabana de Bogotá les falta algo que sí tienen las que saborea una familia rural de los municipios de Guachucal o Cumbal, en Nariño, o de Sibaté, en Cundinamarca. Estas últimas, además de tener una piel muy brillante y un color amarillo intenso, son más nutritivas.

Se trata de las criollas mejoradas por la UN, con mayor contenido de zinc y de hierro, que proporcionan una dieta más saludable, especialmente a los niños. Además tienen un alto contenido de ácido clorogénico, un fenol con efecto antioxidante que ayuda a reducir la obesidad y que es absorbido en su totalidad por el organismo.

Las variedades Sua pa, Ocarina y Dorada del programa “Papas criollas más nutritivas” constituyen uno de los cultivos más promisorios para contribuir a erradicar la llamada “hambre oculta”, que afecta especialmente a familias de las zonas rurales del país, como lo explica la profesora Teresa Mosquera, de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UN Sede Bogotá. El hambre oculta se identifica por la deficiencia de micronutrientes, una situación que se ha detectado en el 43 % de los menores que habita en zonas rurales del país.

Llegar a las nuevas variedades de papa criolla llevó alrededor de cinco años, en los que –con apoyo del Ministerio de Agricultura y del Global Affairs Canada y el International Development Research Center, instituciones canadienses– se han mejorado diferentes cultivares de este tubérculo originario del país y de alta popularidad en la comida típica colombiana.

Estimativos de Fedepapa muestran que el 90 % de la papa que se consume en Colombia es blanca, o la comúnmente conocida como “papa de año”. La criolla, entre tanto, representa apenas el 10 % del consumo.

Este y otros aspectos –como la baja calidad de las semillas, los problemas por patógenos (enfermedades) de los suelos en los que se cultiva la papa, y algunos virus que atacan distintos cultivares– llevaron a investigadores de la Facultad a trabajar intensamente en el escalamiento de las “papas más nutritivas”.

Ciencia para las comunidades

En un trabajo con la Universidad McGill (Canadá) y con los agricultores de zonas de Nariño y Cundinamarca se seleccionaron semillas más rendidoras y más resistentes a la gota, el “cáncer” de este tubérculo.

“Generamos conocimiento científico entre las comunidades”, comenta la profesora Mosquera, quien señala que el programa liderado por ella apunta a atender dos retos nacionales: la nutrición y la agricultura. En el primero, la idea es estimular el consumo, no como único alimento nutricional, sino como parte de una adecuada dieta diversa. En el segundo, aumentar la productividad y rentabilidad de un cultivo del cual dependen por lo menos 90 mil familias en el país.

El aprendizaje desde la academia es algo que valoran especialmente los agricultores como Luis Victorio Torres, quien forma parte de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Pasquilla, zona rural de Ciudad Bolívar, donde se aprestan a recoger la cosecha de cerca de 20 hectáreas de papa criolla dorada en tanto que preparan el terreno para sembrar otras ocho. “Aplicamos los agroquímicos con ayuda del ingeniero Felipe Alba, nuestro profesor; él nos guía, ha sido una buena oportunidad para aprender cosas nuevas”, comenta Victorio.

Por su parte, María Victoria Campo, quien actúa como enlace entre la UN y los agricultores de las zonas rurales de cinco municipios de Nariño (Carlosama, Cumbal, Guachucal, Túquerres y Pasto), destaca la experiencia con los nuevos cultivares en cuanto a seguridad alimentaria, tanto para productores como para consumidores.

Otro aporte que ella destaca de manera significativa es el mejoramiento en la calidad de las semillas y el modelo pedagógico aplicado por la UN a través de las escuelas comunitarias de agricultura familiar (ECAF), mediante las cuales se llega a un gran número de agricultores y se fortalece el papel de la mujer, que solo alcanza hasta la etapa productiva, lo que la margina de las utilidades del proceso.

En la primera cohorte de la ECAF se graduaron 287 productores; ahora se encuentran en formación más de 100, quienes reciben capacitación integral con énfasis en estímulo de la autonomía en torno al cultivo de la papa.

“Hemos ido más allá de las fronteras, estamos vendiendo semillas y cautivando productores”, advierte la líder del proyecto en Nariño, al destacar que ya han vendido papas para proyectos de seguridad en el Alto Putumayo (Valle de Sibundoy).

Otras variedades exitosas

“Papas criollas más nutritivas” es solo uno de los programas mediante los cuales la UN ha contribuido a desarrollar nuevas variedades agrícolas para beneficio del país. Como antecedentes se tienen las variedades mejoradas Criolla Colombia, en un trabajo conjunto de Fedepapa el ICA y la UN. El profesor Luis Ernesto Rodríguez, por su parte lideró el desarrollo de las variedades Criolla Latina, Paisa, Galeras y Guaneña, y es el obtentor de las papas criollas más nutritivas.

Desde las sedes Bogotá y Medellín, el profesor José Miguel Cotes Torres lidera una investigación que después de 8 años permitió sacar al mercado agrícola las variedades de papa Paola, Primavera, Paysandú, Violeta y Milagros para consumo en fresco o como pasabocas.

En su momento, estas nuevas variedades se convirtieron en las primeras en el mundo que reportaron la presencia de antioxidantes y resistencia a la gota y la sarna, las enfermedades más críticas de estos cultivos.

Carlos Eduardo Ñústez López, profesor de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Sede Bogotá, quien lidera el Grupo de Investigación en Papa, destaca la innovación de los nuevos materiales registrados en Antioquia, por sus características nutracéuticas y por disponer de altos niveles de antioxidantes, que los convierten en un aporte muy importante para el agro.

El docente recuerda además que en la Facultad, él y su grupo de investigación han liberado seis variedades –Betina, Roja Nariño, Esleralda, Punto azul y Rubí– que han reemplazado, en particular, la papa parda pastusa, principal variedad que existía en Colombia.

La Pastusa Suprema, una de las más importantes variedades obtenidas por el programa de la Universidad, fue liberada en 2002 y sembrada por primera vez en 2003. El hecho de presentar casi el doble de rendimiento frente a la parda pastusa, una resistencia muy alta a la gota y menor consumo de aceite cuando se frita, llevó a que en 2009 se convirtiera en la más cultivada del país, con el 40 % del territorio dedicado a este cultivo.

Se crece la huerta

Otros desarrollos agrícolas de la UN están en manos de investigadores de Palmira y Medellín. En el Valle del Cauca, estudios liderados por el profesor Franco Alirio Vallejo le han proporcionado al sector agrario 11 nuevas variedades de hortalizas que hoy ofrecen semillas registradas por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).

Cinco variedades de zapallo (auyama), dos de tomate, una de pimentón, dos de cilantro y otra de habichuela forman parte del aporte investigativo del equipo liderado por el profesor Vallejo, del cual tambiénn forman parte los docentes Iván Estrada y Sanín Ortíz. Hoy, el cilantro Unapal Precoso, la habichuela Unapal Milenio y el tomate Unapal Maravilla, producidos en la UN Sede Palmira, figuran entre las hortalizas más consumidas y cultivadas en la región y en otros departamentos del país.

Según el profesor Vallejo, al menos cinco de estas variedades se han convertido en referentes por su productividad, resistencia a plagas y alta calidad, lo que ha generado gran aceptación entre los agricultores y consumidores.

Además de estos desarrollos, el docente destaca que desde la fundación del Grupo de Mejoramiento de Hortalizas, hace cerca de 30 años, se han formado unos 20 doctores, 50 magísteres y cerca de 200 profesionales, lo que significa un gran aporte al sector agrícola de Colombia.

También merece la pena mencionar la tecnología generada alrededor del estudio de hortalizas en términos de manejo de suelos y del agua, y del control de las principales plagas.

Hoy, el Programa Mejoramiento Genético, Agronomía y Producción de Semillas de Hortalizas de la UN Sede Palmira sigue trabajando en la obtención de nuevos materiales; de hecho, próximamente liberará una variedad de tomate chonto –cuyas plantas de crecimiento determinado reducen costos y riesgos en el cultivo, al tiempo que ofrecen mayor productividad– y otra de cilantro con mayor número de ramas por planta.

Por su parte, el profesor Joel Tupac Otero, también de la UN Sede Palmira, se ha dedicado a estudiar especies nativas de vainillas en el Pacífico, con el fin de contribuir al desarrollo de la que podría ser una rentable producción agroindustrial, si se tiene en cuenta que esta es la tercera especia más costosa del mundo, después del azafrán y el cardamomo.

El investigador recuerda que aunque en Alemania desarrollaron la vainilla sintética, al parecer no es la más recomendable para la salud, por lo cual se ha retomado el compuesto natural, lo que lo motiva a seguir investigando alrededor de las variedades del Pacífico, en particular de la Rivasi.

De las cerca de 110 especies del género Vanilla apenas tres o cuatro se explotan comercialmente en Indonesia, Madagascar, China y México, por lo que Colombia podría llegar a ser productor de esta materia prima, tan apetecida por las industrias agroalimentaria y cosmética.

Junto con las vainillas, el grupo del profesor Otero ha trabajado en otras plantas promisorias como el pipilongo, un sustituto nativo de la pimienta. Al respecto, el docente comenta que con las comunidades raizales del sur del Valle del Cauca se logró propagar ese cultivo a través de semillas y formas vegetativas. Así mismo, se elaboró una cartilla con el compromiso de socializar los conocimientos adquiridos con la comunidad de la región.

Frijoles y arvejas rendidoras

Entre tanto, el profesor Gustavo Ligarreto, de la Sede Bogotá, sigue avanzando en exitosos procesos de mejoramiento de variedades de arveja y frijol, a través de cruces genéticos que las hacen más productivas y resistentes a enfermedades.

Fruto de las investigaciones que lidera el docente, cultivos de estas leguminosas en zonas de Cundinamarca y Boyacá hoy dan sus mejores frutos, aunque también se producen en Nariño y las semillas se venden para todo el país.

Después de casi una década de pruebas en la Facultad de Ciencias Agrarias, el equipo investigador logró homogeneizar las variedades de arveja Andaluza, Alcalá, Vizcaya y Sureña, producto de cruces genéticos con Santa Isabel, la arveja local.

En relación con la tradicional, gracias a las cuatro variedades el rendimiento ha aumentado significativamente, así: casi tres toneladas con la Sureña; una tonelada con la Andaluza; cerca de 2,5 toneladas con la Vizcaya, y 1,5 toneladas con la Alcalá.

De igual manera, el profesor Ligarreto ha incursionado con éxito en el mejoramiento de diferentes variedades de frijol voluble Serranía de tipo Cargamanto rojo y las variedades Chíe, Iraca, Sutagao y Hunza de tipo Bola roja, las arbustivas de grano rojo Bacatá y Bianca de grano blanco, producto de cruces genéticos que las hacen más resistentes a la antracnosis –una de las enfermedades más destructoras de este cultivo– y además tienen mayor contenido de hierro y zinc. En Ubaté, Simijaca y Guachetá algunas fincas ya cultivan estas variedades.

La tarea de los investigadores continúa, aunque solo afronta un obstáculo: la distribución comercial de las semillas, que por el momento son propagadas por los campesinos beneficiarios de estas tecnologías. Propiciar canales de comercialización es unos de los grandes retos para aprovechar al máximo los significativos aportes de la UN para incentivar el desarrollo del agro colombiano.


2024-02-27
Las formas retorcidas y retorcidas de los árboles antiguos proporcionan hábitats irremplazables

La corteza nudosa de los árboles y su capacidad de morir en segmentos albergan y alimentan a las especies forestales.

2024-02-27
La relación entre paisaje y polinizadores, clave en la restauración de pastizales

El CSIC colidera un estudio que muestra la relevancia de tener en cuenta el entorno paisajístico en los proyectos de restauración para promover una red de polinización robusta y resistente.

2024-02-26
Las especies migratorias del mundo están en declive

La agencia de medioambiente advierte que más de una quinta parte de las casi 1200 especies monitoreadas está amenazada de extinción y casi la mitad, un 44%, está en declive. El organismo señala la sobrexplotación, la pérdida de hábitat, la contaminación y el cambio climático como las principales causas.

2024-02-20
¿Deberíamos erradicar los mosquitos?

Los mosquitos son molestos, inoportunos y, a veces, mortales, así que el mundo podría beneficiarse si estos chupasangres voladores desaparecen. ¿Hay alguna razón para protegerlos? Nuestro experto Jérémy Bouyer aboga por esta plaga minúscula.

2024-02-19
Los contaminantes atmosféricos espantan a los polinizadores de las flores

Los nitratos del aire producidos por el ser humano reducen la polinización nocturna de la polilla halcón, según un estudio que realizó experimentos de campo en el estado de Washington. Los resultados son extrapolables a otras especies.

2024-02-07
Este extraño helecho es la primera planta conocida que convierte sus hojas muertas en nuevas raíces

El helecho arborescente "Cyathea rojasiana" se ahorra para sobrevivir en el bosque de Quebrada Chorro de Panamá.