Noticias Actualidad en procesos industriales

Dele visibilidad a su trayectoria académica

Participe en la convocatoria de trabajos inéditos de Virtual Pro.

Publicar Ahora

2017-06-20Cómo engañar a los hongos para impedir que infecten las plantas

SINC |¿Es posible confundir a un hongo para evitar que encuentre la raíz de la planta y prevenir la infección?

Científicos de la Universidad de Córdoba han logrado manipular la estructura de una feromona para desactivar la infección del hongo, sin necesidad de eliminarlo como se hace en la actualidad con los fungicidas. El hallazgo, que podría aplicarse en cultivos del plátano, melón, tomate o garbanzo, abre la puerta a nuevos tratamientos antifúngicos más duraderos y respetuosos.

Las infecciones por hongos causan anualmente pérdidas millonarias en diferentes tipos de cultivo, destruyendo cosechas que podrían alimentar a cientos de miles de personas. Hace siglos que los agricultores buscan maneras de bloquear la acción de estos organismos parasitarios, muchos de los cuales infectan a la planta a través de las raíces.

Actualmente cuentan con la ayuda de fungicidas, pero estos productos pueden contaminar el medio ambiente y generar resistencia en los microorganismos patógenos, por lo que su uso es cada vez más controvertido.

La biotecnología y la investigación científica resultan imprescindibles para seguir mejorando los tratamientos y prevención de este tipo de enfermedades en las plantas. En la Universidad de Córdoba se trabaja desde hace años en el estudio de los mecanismos biológicos que emplean los hongos para infectar a los cultivos.

En esa línea de trabajo, el equipo que dirige el catedrático de Genética Antonio Di Pietro ha centrado su atención en el estudio de las señales a través de las que se comunican el hongo y la planta. El objetivo es cortocircuitar ese diálogo que se realiza a nivel bioquímico y que utiliza los receptores de las feromonas como señuelo para “enamorar” y atraer al hongo hacia las raíces.

La clave para no infectar las plantas

El último hallazgo, publicado en la revista Journal of Biological Chemistry y liderado por el investigador David Turrá, se centra en la estructura de la feromona para encontrar en ella la manera de manipularla y evitar que atraiga al hongo

Según describe el trabajo, la estructura de la α-feromona puede contener la clave para que las plantas no puedan ser infectadas. Esta feromona es producida por los hongos para atraer a sus parejas durante el apareamiento. Curiosamente, la feromona actúa sobre el mismo receptor que el hongo utiliza para localizar a la planta e infectarla. Se trata de una molécula pequeña formada por una cadena de diez aminoácidos que adopta una estructura en forma de horquilla.

La investigación, en la que el equipo de la UCO ha contado con la colaboración de expertos en biología estructural de la Universidad Complutense de Madrid y del Instituto de Química y Física Rocasolano del CSIC, desvela que ese pliegue en la estructura de la feromona es crucial para activar al receptor del hongo. Así, si se manipulan los aminoácidos para que no se forme el bucle, deja de activarse la respuesta fisiológica del hongo, quedándose bloqueado.

Los resultados del trabajo sugieren que es posible utilizar este método para engañar al hongo y evitar así que logre infectar a la planta, sin necesidad de eliminarlo como se hace en la actualidad con los fungicidas. Los científicos confían en que se podrá emplear la metodología en diferentes cultivos como el plátano, el melón, el tomate o el garbanzo, aplicando reacciones químicas a las estructuras de las feromonas o sus receptores. Este hallazgo abre la puerta a nuevos tratamientos antifúngicos más duraderos y respetuosos con el medio ambiente.

Referencia bibliográfica: ´Vitale, S; Partida-Hanon, A; Serrano, S; Martinez-del-Pozo, A; Di Pietro, A; Turra, D; Bruix, M. "Structure-Activity Relationship of Mating Pheromone from the Fungal Pathogen Fusarium oxysporum" Journal of Biological Chemistry 292: 3591-3602, marzo 2017.


2024-03-27
Diseñan factorías bacterianas para producir bioplásticos a partir de plásticos convencionales

Un estudio del CSIC diseña cepas de la bacteria ‘Pseudomonas putida’ capaces de utilizar residuos plásticos como nutrientes para transformarlos en bioplásticos degradables o compostables

2024-03-22
Corriente eléctrica en el agua para descontaminarla de mercurio

La contaminación de agua por mercurio y otros metales pesados –como el plomo, común en zonas mineras– la deja no consumible, pone en riesgo la salud de todo ser vivo y aumenta la posibilidad de deforestación en las riberas. Una investigación adelantada en el municipio de El Bagre (Antioquia), con agua del río Nechí, mostró la eficiencia –entre 99,64 y 99,77 %– de un método de remoción de mercurio empleando electrodos de aluminio. Este método “separa” el metal del agua, como si se tratara de aceite, dejándola lista para consumo humano.

2024-03-21
Validan un método más barato y eficiente para obtener antioxidantes de hojas de árboles

Un equipo de investigación de la Universidad de Huelva ha optimizado un sistema de ultrasonido para la extracción de compuestos beneficiosos para la salud a partir de residuos agroforestales. De esta manera, se podrán incluir como complementos nutricionales y farmacéuticos de una manera más asequible.

2024-03-20
Hemos descubierto que los diamantes pueden compactarse aún más. El resultado es un material mucho más duro

Desde hace más de 200 años el diamante ha estado en la cumbre de la escala de Mohs, la escala que mide la dureza de los minerales. Los diamantes son más que una piedra brillante, son el epítome de la dureza. Ahora puede que contemos con un mineral aún más duro, aunque por el momento, tan solo en la teoría.

2024-03-19
Las anémonas marinas guardan el secreto para degradar microplásticos

Una enzima artificial basada en una proteína producida por una anémona que podemos encontrar en prácticamente cualquier costa española puede degradar el PET.

2024-03-14
Crean materiales similares al grafeno con biomasa y arcilla para impulsar la transición energética

El ICMM-CSIC consigue optimizar la creación de materiales grafíticos, semejantes al grafeno, con aplicaciones clave para una energía sostenible como el almacenamiento de hidrógeno.