Nopart es una máquina que prepara pintura orgánica elaborada con extracto de baba de nopal, cal, sal y agua, y cuya producción y aplicación no causa contaminación como los productos industriales y al no contener plomo es no tóxica.
Este proyecto fue desarrollado por estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN), con el propósito de hacer pintura ecológica y a bajo costo en beneficio de las familias mexicanas que buscan mejorar la imagen de su casa, ya que puede utilizarse en el interior y exterior de los hogares.
Mariana González García, Carlos Arriaga Limón, Miguel Martínez Martínez y Luis Mendoza Colín, estudiantes del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) 9 “Juan de Dios Bátiz”, comentaron que su máquina está diseñada para obtener un litro de pintura en cinco minutos.
Los alumnos de la carrera de Sistemas Digitales explicaron que el aparato funciona con tres motores; dos de ellos ubicados en la parte superior, los cuales giran para llevar la materia prima a los canales que al final se unen gracias a un embudo en donde se quedan los restos del nopal y lo demás pasa por otra sección para ser mezclado con un motor que gira durante cinco minutos y así obtener la pintura.
“Antes de utilizar la máquina se debe cortar el nopal y dejarlo reposar en agua entre 24 y 48 horas, una vez que pasa ese tiempo se pueden agregar los materiales a la máquina”, señaló Mariana González García.
Para obtener la tonalidad de las pinturas, los estudiantes usaron colorantes naturales extraídos del jugo de algunas flores como la jamaica y artificiales que se utilizan en la repostería.
Los creadores detallaron que en condiciones normales de presión y temperatura la pintura puede durar un año, pero si la casa está en una zona muy húmeda tiene un tiempo de vida de alrededor de ocho o diez meses. Como en este proyecto sólo se utiliza la baba del nopal, los residuos se recuperan y éstos pueden ser cola baba del nopal, los residuos se recuperan y éstos pueden ser cocinados o reciclados
Un estudio del CSIC diseña cepas de la bacteria ‘Pseudomonas putida’ capaces de utilizar residuos plásticos como nutrientes para transformarlos en bioplásticos degradables o compostables
La contaminación de agua por mercurio y otros metales pesados –como el plomo, común en zonas mineras– la deja no consumible, pone en riesgo la salud de todo ser vivo y aumenta la posibilidad de deforestación en las riberas. Una investigación adelantada en el municipio de El Bagre (Antioquia), con agua del río Nechí, mostró la eficiencia –entre 99,64 y 99,77 %– de un método de remoción de mercurio empleando electrodos de aluminio. Este método “separa” el metal del agua, como si se tratara de aceite, dejándola lista para consumo humano.
Un equipo de investigación de la Universidad de Huelva ha optimizado un sistema de ultrasonido para la extracción de compuestos beneficiosos para la salud a partir de residuos agroforestales. De esta manera, se podrán incluir como complementos nutricionales y farmacéuticos de una manera más asequible.
Desde hace más de 200 años el diamante ha estado en la cumbre de la escala de Mohs, la escala que mide la dureza de los minerales. Los diamantes son más que una piedra brillante, son el epítome de la dureza. Ahora puede que contemos con un mineral aún más duro, aunque por el momento, tan solo en la teoría.
Una enzima artificial basada en una proteína producida por una anémona que podemos encontrar en prácticamente cualquier costa española puede degradar el PET.
El ICMM-CSIC consigue optimizar la creación de materiales grafíticos, semejantes al grafeno, con aplicaciones clave para una energía sostenible como el almacenamiento de hidrógeno.