Se prorrogó hasta el 20 de febrero la fecha para las inscripciones en el Premio del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Buenas Prácticas para Sistemas Agrícolas Tradicionales (SAT). El objetivo es reconocer 15 iniciativas brasileñas, así como incentivar y fortalecer la articulación, movilización y formación de redes comunitarias en torno a los SAT.
Este premio es una asociación entre BNDES, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan), Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), con el apoyo de la Secretaría Especial de Agricultura Familiar y del Desarrollo Agrario (SEAD).
Los cinco primeros colocados recibirán R$ 70 mil reales y los demás seleccionados R$ 50 mil reales y, también, serán premiados con una capacitación ofrecida por expertos de las tres instituciones inspiradoras del Premio. Además, tendrán la oportunidad de concurrir al título de Patrimonio Cultural de Brasil, concedido por el Iphan, y al reconocimiento internacional de la FAO como Sistemas Agrícolas Tradicionales de Relevancia Global (GIAHS, por sus siglas en inglés).
FAO ha concedido este reconocimiento internacional GIAHS a sistemas agrícolas de 17 países, menos a Brasil que aún fue incluido a este grupo. La finalidad es la salvaguarda de los aspectos sociales, culturales, económicos y ambientales de bienes y servicios desarrollados por pueblos y comunidades tradicionales, pequeños agricultores familiares y comunidades locales, así como la conservación dinámica de todos los componentes del sistema agrícola orientados a la seguridad alimentaria y nutricional de actuales y futuras generaciones.
Sistemas culturales transmitidos de generación en generación
Se considera un Sistema Agrícola Tradicional (SAT) un conjunto de elementos desde los saberes, mitos, formas de organización social, prácticas, productos, técnicas y artefactos y otras manifestaciones asociadas, formando sistemas culturales que involucran espacios, prácticas alimentarias y agro ecosistemas manejados por pueblos y comunidades tradicionales y por agricultores familiares.
Para el premio, las buenas prácticas pueden ser inscritas por medio de una institución que deberá comprobar que posee relación con el grupo social/comunidad poseedora del Sistema Agrícola Tradicional. Sólo es posible inscribir una iniciativa por institución. Estos grupos/comunidades tienen conocimiento específico sobre los SAT y son los principales responsables de su transmisión a las futuras generaciones y la continuidad de la práctica a lo largo del tiempo.
Un ejemplo son los pueblos y comunidades tradicionales, grupos culturalmente diferenciados y que se reconocen de esa forma, que poseen maneras propias de organización social, que ocupan y usan territorios y recursos naturales como condición para su reproducción cultural, social, religiosa, ancestral y económica, utilizando conocimientos, innovaciones y prácticas generadas y transmitidas por la tradición.
Conozca más acerca de la inscripción en el premio: aquí. Dudas u otras consultas: [email protected].
Junto al Movimiento sin Tierra (Brasil) o el Programa Nacional de Transición Agroecológica y Patrimonio Biocultural (Oaxaca, México), Colombia cuenta con las Zonas de Reserva Campesina de Pradera, y entre ellas Tuluá (Valle del Cauca) y el resguardo indígena Kwet Wala (Pradera) son ejemplos de resistencia que realizan las comunidades indígenas y campesinas para asegurar la comida, ofreciendo propuestas basadas en los principios de la agroecología.
Investigadores de la Unidad de Excelencia ‘María de Maeztu’ del Departamento de Agronomía de la UCO, en colaboración con la Universitat Jaume I y Tragsa, prueban la eficacia de este sistema mixto como estrategia para el control de plagas. Los resultados abren nuevas vías de estudio en el ámbito de la lucha contra las plagas, uno de los grandes retos a los que se enfrenta el campo en un contexto de emergencia climática.
Un equipo de investigación de la Universidad de Huelva ha establecido que el grosor del tallo y la presencia de compuestos antioxidantes influyen en la capacidad que tiene este cultivo para echar raíces. Con esta información, podrían desarrollarse biofertilizantes específicos que estimulen el crecimiento vegetal, que habitualmente presenta dificultades para prosperar.
Tejer las mallas para pescar en ríos y lagos de Yahuarcaca –en la Amazonia colombiana–, o saber cuándo utilizar cerbatana o anzuelo para tener una faena más efectiva no es algo que se aprenda en un colegio o una universidad; este conocimiento ancestral que poseen los indígenas ticuna se transmite de generación en generación, pero está amenazado por la creciente interacción de los jóvenes con prácticas occidentales, que degradan sus tradiciones. Con la Escuela de Artes de Pesca se busca evitar que esto suceda y así garantizar la continuación de esta práctica esencial para su seguridad alimentaria.
Investigadores de Hidráulica y Riegos de la Universidad de Córdoba desarrollan un modelo basado en la revolucionaria arquitectura de ‘deep learning’ Transformer, que desde su aparición en 2017 se ha implementado en diversos sectores y que está en la base de hitos de la Inteligencia Artificial como ChatGPT, para orientar la toma de decisiones de las comunidades de regantes.
Un estudio del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (CSIC-UPV) observa por primera vez en plantas de cultivo que el gen FUL controla la duración del periodo reproductivo.