La nanotecnología. Foto Dreamstime.

A menor escala que un milímetro. La nanotecnología es una ciencia del conocimiento que permite manipular la materia a escala de átomos y moléculas. Esta propiedad permite que investigadores navarros, como FideNa, la Universidad Pública de Navarra o la Fundación L"Urederra, descubran nuevas propiedades de los materiales que sólo se dan a esa escala, como puede ser el incremento de la reactividad o la interacción con la luz, entre otras muchas. Estos hallazgos contribuyen a mejorar la calidad de determinados productos cotidianos que benefician al resto de los ciudadanos, muchas veces sin apenas darse cuenta de dón de proceden dichas mejoras. 

Gracias a los avances de la ciencia, se han descubierto una serie de propiedades que permiten que los investigadores desarrollen desde ordenadores moldeables y totalmente flexibles hasta conseguir desarrollar una pintura que atrape los malos olores de una habitación. "Navarra es una comunidad autónoma que está involucrada de manera relevante en el estudio y difusión de la nanotecnología", dice Ernesto Bravo, director gerente de FideNa.

 En la práctica Desde la UPNA, por ejemplo, se están realizando avances relacionados con la liberación de los medicamentos de manera controlada. "Cuando una persona toma sobre granulado para el catarro su cuerpo solamente absorbe aproximadamente el 5% de la superficie de cada gránulo. Con la aplicación de la nanotecnología, se crean unas nanocápsulas que permiten que en el organismo pueda darse una interacción de casi el 50% de la sustancia, lo que permitiría reducir las dosis, además de focalizar la aplicación", señala Bravo. Otra de las aplicaciones más útiles radica en la fabricación de materiales hidrofílicos o hidrofóbicos, es decir, atrapan o repelen el agua en distintas superficies. "Es una manera de que los cristales no se ensucien o de que no se te empañen las gafas de bucear".

 Esta es una de las líneas de investigación que se están llevando a cabo en la Fundación LŽUrederra. Asimismo, desde FideNa van a comenzar un proyecto con el que pretenden mejorar la eficiencia de las células fotovoltaicas. "Las células de la luz de algunas farolas, apenas tienen una eficiencia del 20%. Pensamos que sería útil tratar de mejorarlo, sobre todo por el medio ambiente", explica Ernesto Bravo.