El objetivo es que se fortalezcan el poder de gestión y de negociación por medio de la asociatividad y el incremento de la rentabilidad del algodón. Foto Pixabay.

 El objetivo fue evaluar los avances de los proyectos-país en implementación en Paraguay, Perú y recientemente en Colombia y los preparativos para la implementación en Bolivia, país que recién se integra a este proyecto de Cooperación Sur-Sur Trilateral que busca fortalecer el sector algodonero. Además, se presentó el plan regional y los planes-país de asociatividad y mecanización en la cadena de valor algodón.

El Oficial Principal de Políticas de la FAO, Adoniram Sanches, coordinador del Programa de Cooperación Brasil-FAO destacó la importancia de este proyecto y su complejidad ya que las tres partes involucradas mantienen su autonomía, pero siguen juntas a pasos firmes. “La oferta de Cooperación de Brasil por parte de la ABC y la participación de los países es una interacción interesante, muy innovadora”, resaltó.

Adriana Gregolin resaltó que el algodón es un rubro que enfrenta una diversidad de problemas y que urge una diversidad de soluciones. “En esta Cooperación tenemos el deber de innovar no solamente en el tecnológico, sino que también en lo social y económico. Necesitamos soluciones para fortalecer el sector, entre ellas, construir herramientas para acceder a mercados por medio de certificación, organización de los productores, entre otros”.

Según informó Tania Santivañez, Oficial Técnica Líder del proyecto Más Algodón, en los países socios de esta Cooperación Sur-Sur Trilateral, desde un diagnostico que se hizo en el ámbito del proyecto, se observó que el 80% de la producción del algodón está en las manos de la agricultura familiar. Por eso, el proyecto busca fortalecer el sector algodonero, en especial agricultores y agricultoras familiares, fomentando desde la producción hasta la comercialización hacia la generación de mejores ingresos, reducción de la pobreza y erradicación del hambre. “Como FAO, vemos que el sector algodonero debe ser visto integralmente, desde los recursos naturales y a lo largo de toda la cadena de valor. Este enfoque integral debe ser sostenible, inclusivo y eficiente”, subrayó Tania.

Plan regional: desarrollo asociativo y mecanización

Acerca del tema maquinarias, la Coordinadora de ABC, Cecilia Malaguti, informó que el proyecto también está incentivando a los países para que puedan diseñar sus planes de mecanización, que va de la mano con la organización de los productores, por eso todos los planes son de asociativismo y mecanización.

Márcio Portocarrero, Director-Ejecutivo de la Asociación Brasileña de Productores de Algodón (Abrapa), puso la Asociación a la disposición del proyecto Más Algodón y añadió que le gustaría apoyar con la experiencia en asociatividad y en políticas públicas, para abrir los caminos legales al establecimiento del algodón en los países socios. Acerca de las maquinarias dijo que “mejoras en la maquinaria son necesarias para el agregado de valor, además de la eliminación de intermediarios de manera cooperativa”, afirmó Portocarrero.

El plan regional de desarrollo asociativo y mecanización presentado para el proyecto Más Algodón busca:

• Adaptación de maquinaria para la disminución de los costos de producción de algodón y cultivos asociados/rotación
• Gestión Organizada de la Producción – comercialización y compra conjunta
• Agregación de valor por medio de la venta de la fibra y uso de los subproductos, por los propios productores
• Mejorar el acceso de los/as agricultores/as a mercados locales, regionales y nacional

Para eso, se van a desarrollar acciones de identificación de máquinas e implementos más adecuados al contexto productivo nacional; de implementación de piloto asociativo y mecanización apropiado a la realidad de pequeñas fincas algodoneras de países socios; bien como la promoción de planes nacionales/políticas de promoción basados en los resultados del proyecto piloto. En términos de maquinarias se buscarán soluciones para preparación de suelo; siembra; manejo del cultivo; cosecha; postcosecha.

Los resultados esperados son el fortalecimiento del poder de gestión y negociación por medio de la asociatividad y el incremento de la rentabilidad del algodón, mejorando su competitividad y mitigando pérdidas.

Plan Paraguay

El plan de desarrollo asociativo y mecanización del cultivo del algodón en Paraguay fue presentado por Julio Díaz, del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), y la coordinadora del proyecto-país, América González. En el país, el objetivo es obtener la sostenibilidad económica, social y ambiental, basado en tres ejes de trabajo: fortalecer asociatividad, desarrollar modelos de producción sostenibles y promover el acceso a mercados diferenciados, donde el beneficio mayor queda en la industria y en la desmotadora, buscando que el agricultor obtenga beneficio en etapas más avanzadas de la cadena. "El algodón ha sido el motor de la economía en Paraguay y queremos rescatar eso", dijo Julio Díaz.

Plan Perú

En Perú, el plan fue presentado por Edson Seopa, del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), y el coordinador del proyecto-país, Gonzalo Tejada. Ellos destacaron la importancia en mejorar la asociatividad tomando en cuenta la baja de la superficie de algodón en los últimos 20 años y la vulnerabilidad del sector con la limitada capacidad de negociación en la compra de insumos y venta final del producto. “Es fundamental fortalecer las organizaciones para la mecanización. Lo que pretendemos con este plan es buscar una manera de reducir costos usando tecnologías de mecanización adaptadas a los agricultores. Perú quiere que los productores de algodón sean más competitivos”, resaltó Edson Seopa.

Colombia: desafíos y oportunidades

El coordinador del proyecto-país, Eduardo Román, y Sofía Ortiz, del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MINAGRICULTURA), presentaron los principales puntos del proyecto y destacaron los desafíos como consolidar un sistema de Ater y concertar un plan de capacitación coherente con el resultado esperado. Según el Coordinador, es una oportunidad ya que el país vive un momento único en la fase post conflicto, además, el algodón colombiano tiene una alta calidad y este rubro cuenta con un cúmulo de saberes. También se resaltó la articulación y compromiso con la industria textil, por medio del Programa de Transformación Productiva (MICT). “La tecnología es la fórmula para salir adelante, así lo demuestra la experiencia, para eso requerimos buena semilla y mecanización. El proyecto algodón llegó en momento oportuno a los sectores que queremos fortalecer”, señaló Sofía Ortiz.

Bolivia: más que la producción

En Bolivia, el proyecto está iniciando y lo quieren empezar de forma integral. El país, decidió de trabajar en un complejo productivo con un enfoque en sistemas, en este caso agro textil. El coordinador del proyecto país, Ronald Quispe, explicó que el apoyo se dará más allá de la producción, con la incorporación de los artesanos también en la producción del algodón. Entre las contrapartes ministeriales en Bolivia, acompañan este proyecto de Cooperación Sur-Sur Trilateral el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural y el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRT). “Para dar una respuesta a las distintas problemáticas, el proyecto se ha formulado con el objetivo de contribuir al sector algodonero desde la comunidad, junto a los productores indígenas familiares. Vamos a contribuir a reducir la pobreza rural”, señaló Armando Sanchez, del MDRT.

El proyecto Más Algodón es llevado a cabo mediante el trabajo conjunto del Gobierno de Brasil, representado por la ABC/MRE, la FAO y los siete países socios: Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Haití, Paraguay y Perú en el marco del Programa de Cooperación Internacional, Brasil-FAO. El objetivo es contribuir al desarrollo sostenible de la cadena de valor del algodón en los países socios y ampliar las capacidades y los niveles de coordinación interinstitucional para el fortalecimiento del sector. El Instituto Brasileño del Algodón (IBA) también integra el proyecto aportando los recursos financieros y como miembro observador.