Para solventar esta falta de información, existen plataformas satelitales capaces de ayudar a los países a medir y monitorear más efectivamente sus recursos naturales. Los sensores remotos permiten abarcar extensos áreas y períodos sin necesidad de poseer mucho personal. Gracias a que la resolución y frecuencia de las imágenes disponibles aumenta continuamente, podemos acceder a información que de otra manera resultaría prohibitivamente costosa.
En 2016, la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) comenzó a trabajar junto a La Unidad de Salvaguardias Ambientales y Sociales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para ofrecer apoyo financiero y técnico, con el fin de llevar adelante una serie de estudios de casos de sensores remotos. Su objetivo es demostrar la manera en que los datos obtenidos por los sensores remotos pueden brindar información de los recursos naturales, tanto para el diseño del proyecto como para su supervisión a lo largo de todo su ciclo vital, dando así lugar a la mejor gestión, planificación y cumplimiento de las Políticas de Salvaguardias del BID. ESA recurre a su amplia biblioteca de imágenes satelitales desde el año 2000 y a imágenes recientes de alta resolución, para llevar adelante estos análisis.
Muchos de los estudios de casos se centran en Bolivia, país en que el Banco está apoyando al Gobierno en un abanico de proyectos diferentes. Estos proyectos incluyen extender el acceso a agua potable hasta el área metropolitana de El Alto trayendo agua de las altas cuencas andinas, limpiar el agua que ingresa a la cuenca del Lago Titicaca, y proyectos de titulación de tierras en la región amazónica. Este análisis logrará específicamente:
Asimismo, los estudios de caso de ESA también apuntarán a:
El uso de tecnología de observación de la Tierra como herramienta estándar para la planificación, implementación, monitoreo y evaluación de proyectos del BID podría revolucionar la manera en que trabajamos, ayudándonos a tomar decisiones más informadas y a volvernos más eficientes en la detección de problemas. De este modo, podremos ser más eficientes a la hora de resolver estos desafíos a tiempo, contribuyendo al desarrollo sostenible de la región.
Un nuevo estudio confirma que 2023 fue el año más cálido registrado, con una temperatura media global cercana a la superficie de 1,45 °C por encima de los niveles preindustriales. Según el organismo, una vez más se han batido récords con respecto a los niveles de gases de efecto invernadero, las temperaturas en superficie y en los océanos, el aumento del nivel del mar y el deshielo.
Un informe de la Organización de Naciones Unidas indica que en 2022 se produjeron un total de 62 millones de toneladas de residuos electrónicos, lo que supone un 82 % más que en 2010. Según el documento, esta cifra va camino de aumentar un 32 % en 2030 si no se toman medidas.
La producción de RAEE crece cinco veces más rápido que su reciclaje, según el último Informe Mundial de Residuos Electrónicos de la ONU.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la Orden TED/167/2024, de 20 de febrero. Esta orden abre las puertas a subvenciones para el impulso de la economía circular en los sectores del textil, la moda y el plástico, con un total de 195 millones de euros disponibles (97.5 millones de euros por cada sector, respectivamente).
El mundo conmemora este 21 de marzo el Día de los Bosques. Te invitamos a conocer diferentes tipos de este ecosistema y sus características.
Reconciliarnos con la naturaleza o hacer que las ciudades recuperen el verde, sustituido hoy por el gris del hormigón y el acero, es una de las tareas que tenemos pendientes desde hace años en grandes urbes de medio mundo. Y a medida que tomamos consciencia de la importancia que tiene el medio ambiente en nuestro bienestar, surgen propuestas enfocadas hacia un futuro de granjas urbanas o azoteas verdes, por poner dos grandes ejemplos.