El aumento del contenido de chatarra de automoción en la carga metalúrgica eleva el contenido de zinc y plomo en el polvo de las instalaciones de fusión. Cada año llegan al mercado 1,2 millones de toneladas de chatarra recubierta de zinc para ser reciclada. El coste del vertido de residuos irá creciendo sistemáticamente, esto viene referido tanto al canon de vertido como a los costes de transporte desde la planta hasta el vertedero. El polvo recogido en el proceso de fusión es, por un lado, una valiosa materia prima, mientras que, por otro, se requieren procesos especiales para su gestión eficaz. El polvo que contiene zinc puede procesarse por dos métodos: el refinado hidrometalúrgico y el refinado pirometalúrgico.
INTRODUCCIÓN
El uso de chapa galvanizada se ha incrementado considerablemente en los últimos años, especialmente en la industria del automóvil y electrodomésticos. En consecuencia, también ha aumentado el volumen de chatarra que contiene zinc y con ello el contenido de zinc en los residuos recirculados y en las materias primas secundarias utilizadas por las plantas metalúrgicas. El contenido de zinc también está aumentando debido al cambio en la proporción de chatarra comprada/propia utilizada como carga metalúrgica. La colada continua de acero, que goza hoy en día de una gran popularidad en todo el mundo, ha contribuido a la disminución del volumen de chatarra de proceso utilizada por las acerías. El uso reducido de serap de proceso también se debe a algunas mejoras en la tecnología de fabricación de acero. Menos chatarra de proceso utilizada por las plantas significa más chatarra comprada de diversas fuentes fuera de la planta y esto, a su vez, significa que el volumen de la chatarra recubierta de zinc también aumentará [1]. Problemas similares ocurren cuando la chatarra de automóvil es utilizada por las fundiciones para fundir hierro fundido y acero. El volumen cada vez mayor de chatarra recubierta de zinc ha provocado un aumento considerable del contenido de Zn en el polvo procedente de las instalaciones de fundición (hornos de arco eléctrico, cúpulas), muy a menudo por encima del 16 % [2]. Este es un obstáculo importante en el vertido seguro de este polvo.
Desafortunadamente, se espera que. en los próximos años se verá un mayor aumento en el volumen de chatarra recubierta de zinc, tanto comprada fuera de las plantas como producida por las propias plantas. Los productores de vehículos están utilizando cada vez más las placas recubiertas de zinc electrogalvanizadas. De los 6,5 millones de toneladas de acero que utiliza anualmente la industria automovilística europea, alrededor del 85% tiene protección anticorrosiva. Debido a esto, cada año llegan al mercado 1,2 min toneladas de chatarra cincada para ser recicladas. La escasez y los altos precios de la chapa lisa, que suelen rondar los 192 euros/tonelada, obligan a los metalúrgicos a utilizar chapas cincadas que se venden a mitad de precio [3].
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